Cuando volteamos y observamos algo, eso es lo más puro. Entrar en un rincón es lo más puro. El simple hecho de notar, alumbra. Nuestros ojos son las linternitas. La pila, nuestra alma... En el centro está su vida. En el eje su grandeza. Y ahí vamos, criaturitas errantes, penduleando. asimilando, sintiendo, alumbrando.. intentando y cayendo. nos raspamos. nos lastimamos. y así paso a paso despertamos.
penduleando...
ResponderEliminara mi por eso me gusta rodearme de elefantes.
; )